El Congreso vota este jueves 25 de agosto sobre el modelo laboral que se aplicará a los nuevos contratos científicos. La estabilidad de estos está en juego y se decide sobre el modelo de trabajo en Ciencia en nuestro país.
El proyecto de modificación de la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación vuelve al Congreso tras la aprobación de la enmienda 76 en el Senado que elimina la disposición adicional décima de este texto. Ello supone la no aplicación de la Reforma Laboral (RD 32/2021) a los nuevos contratos científicos que surjan de financiación de fondos europeos de recuperación (NextGenEU). En el modelo laboral actual nos encontramos con casos de concatenación de contratos temporales y tiempos sin contrato en los que los trabajadores se encuentran en una situación inestable, por lo que la nueva Ley de Ciencia vendría a obligar a los empleadores científicos a garantizar la estabilidad laboral a través de contratos indefinidos, el derecho a indemnización por despido y el incremento de ésta de 12 a 20 días. Esta medida afectaría en torno al 45% del personal investigador en nuestro país según datos de CC.OO.
Desde FEBiotec consideramos que la Ley de Ciencia debe contemplar de forma inequívoca la disposición adicional décima y, por consiguiente, la no aprobación de esta enmienda garantizará un marco normativo que aporte más estabilidad a unos trabajadores científicos que llevan años reclamándolo. Por ello, instamos a los grupos parlamentarios en el Congreso a llegar a un acuerdo sobre las medidas económicas que respondan a las preocupaciones de muchos Centros de Investigación y empleadores científicos que posibilite la implementación del nuevo marco normativo en trabajadores científicos garantizando de igual forma el empleo en estos centros.
FEBiotec, como entidad firmante del Pacto por la Ciencia y la Innovación, apuesta por que se consolide una carrera pública estable y predecible para el personal investigador y técnico equivalente al de los países de nuestro entorno, tal y como se recoge en el punto tercero de este Pacto. Así, se consolidaría todo el trabajo realizado por multitud de colectivos científicos, incluida la propia Federación, para poder obtener una nueva Ley de Ciencia que sea un paso adelante en la lucha contra la precariedad e inestabilidad del sistema de ciencia de nuestro país.